Abstract
¿Es posible que un recién nacido muera porque ha caído al suelo en un parto por sorpresa? ¿Cómo diferenciar a un bebé nacido sin vida de un bebé muerto poco después de nacer? ¿El parto puede causar una locura transitoria en algunas mujeres y provocar que maten al recién nacido? Estas preguntas se han repetido en muchas obras de medicina legal y forense desde el siglo XIX hasta finales del siglo XX. En ellas se explicaba la forma de actuar ante una autopsia de un bebé de pocas horas o días de vida. Las muertes podían derivarse de una causa natural o de un accidente, pero también podían deberse a un “infanticidio”, una expresión usada en el pasado para designar el homicidio de un recién nacido. En 1868, Ambroise Tardieu (1818-1879), un influyente profesor de medicina legal en París, dedicó un libro completo al asunto donde afirmaba que no había “problemas más difíciles y complejos que los que conciernen a la demostración científica del crimen de infanticidio”.
Original language | Spanish |
---|---|
Journal | Sabers en acció |
Publication status | Published - 6 Apr 2022 |
Funding
This project has received funding from the European Research Council (ERC) under the European Union’s Horizon 2020 research and innovation programme (grant agreement No 770402).